Benjamin, un pianista Judío que encontró paz en Jesús
Benjamín Hersh, un pianista Judío, compositor y evangelista, fue recientemente entrevistado por el jubilado misionero de CWI (Christian Witness to Israel: Testimonio Cristiano para Israel), David Bond, en un Día de la Conciencia Judía, celebrado en la Iglesia Evangélica Kensit. Benjamín compartió cómo el llegar a la fe en Jesús ha cambiado su vida, y explicó la repercusión que esto ha tenido en él como persona Judía.
Cuéntanos acerca de tu familia y crianza en un hogar Judío.
Me crié en un típico hogar Judío, rico, liberal y disfuncional. Sufrí mucho abuso y trauma dentro de mi familia. Guardábamos todas las fiestas y asistíamos a la sinagoga regularmente. Tuve mi Bar Mitzvah a una edad tardía, 15 en lugar de 13. Leíamos el Séder cada mañana, y guardábamos el Sabbat y otras fiestas Judías. Mi padre se ponía tefilín (filacteria) y yo usaba tallit. Por la manera en que fui criado, mi identidad era muy Judía. Todo lo que fuera cristiano estaba definitivamente prohibido.
¿Has experimentado algún tipo de antisemitismo?
Experimenté antisemitismo en la escuela. Mi hermano y yo fuimos enviados a un convento, y recuerdo una ocasión en que las monjas nos pusieron de pie y dijeron: «Miren a estos dos niños, ellos pusieron a Jesús en la cruz.” Las monjas también dijeron a mis padres que, debido a que un conocido programa de alabanza cristiano vendría a filmar la escuela, no estaría bien tener a dos niños Judíos como parte de la filmación, y que sólo aceptarían tener a mi hermano y a mí en la escuela con dos condiciones… Esa fue mi primera experiencia con antisemitismo, pero hubo muchas otras experiencias en diversas escuelas. Los niños hacían dibujos de mí con una gran nariz y los profesores también hacían comentarios antisemitas.
¿Puedes contarnos acerca de algunas de las diferentes formas en las que trataste de encontrar plenitud espiritual y significado en tu vida?
Cuando era niño, yo siempre preguntaba a mi rabino cosas como: «¿Quién es Dios?» Me preguntaba por qué fue que ocurrió el Holocausto. Mi abuelo fue parte de la liberación y perdimos muchos miembros de nuestra familia en la guerra, así que esa era una pregunta que yo le hacía al rabino, pero él no me podía responder. A medida que crecía, comencé a investigar lo oculto, y me involucré con una variedad de actividades de la Nueva Era, como las cartas del tarot, la proyección astral, el budismo, el sintoísmo; lo que se te ocurra, lo intenté, pero nada de eso me dio la satisfacción que finalmente he encontrado en Jesús.
Entonces, ¿cómo llegaste finalmente a interesarte en el mensaje de Jesús?
Creo que mi interés en Jesús, cuando llegué a ser adulto, fue el resultado de unas semillas que fueron sembradas cuando era niño. Mi amigo me llevó a una reunión cristiana donde escuché una historia sobre Jesús alimentando a sus discípulos con muchos peces. También fui a cantar villancicos con mi hermano, que quería conseguir algo de dinero para la Navidad. Él llamó a una puerta y una encantadora pareja cristiana respondió. Nos preguntaron si sabíamos de qué se trataba la Navidad. Mi hermano contestó: «Sí, ¡se trata de regalos!» Nos dijeron que no se trataba de eso y luego nos explicaron quién era Jesús. También, en nuestra vida hemos conocido a otros gentiles, quienes nos han testimoniado.
Cuando ya era adulto, mi esposa se enfermó gravemente. Yo solía enseñar piano, y uno de los chicos que aprendía conmigo me dijo que deberíamos conocer a su ministro. Él era muy apasionado por el Evangelio. Mi esposa terminó entregando su vida al Señor. Él me dijo que yo también necesitaba entregar mi vida al Señor. Él me condujo a través de los Salmos y las profecías de la Biblia. Me sentí abrumado por el mensaje del Mesías Yeshúa y, finalmente, ¡acabé entregando mi vida al Señor, también!
Unos años antes, mientras yo estaba involucrado con la lectura del tarot, la proyección astral, la Nueva Era y el ocultismo, tuve un sueño en el que un hombre de blanco apareció. Me llamó por mi nombre y me dijo: «hay suficiente comida para todos» y habló sobre «el pan de vida». Más tarde entendí que se trataba de Jesús, el Mesías que los Judíos habían rechazado.
Ninguna de las otras religiones me había ayudado, y yo quería cambiar mi identidad, pero cuando le entregué mi vida al Señor me pareció muy difícil ir a la iglesia. Veía la cruz y sentía que había traicionado mis raíces Judías, a mis padres y mis antepasados, así que me llevó muchos años siendo creyente antes de sentir que había llegado a la plenitud del conocimiento de Jesucristo.
¿Cómo reaccionó tu familia?
Es un eufemismo decir que no estaban muy contentos. A decir verdad, encontraron el hecho de que yo creyera en Jesús ofensivo. Mi madre me preguntó cómo podía yo hacer una cosa así. Siendo niña, ella también había estado en un convento, y se le dijo que ella mató a Jesús; así que mi fe no le cayó muy bien. Para ellos está bien, siempre y cuando yo no trate de promoverles mi fe, lo que hice cuando recién me habia convertido en un creyente. Ellos estaban muy, muy molestos por eso.
¿Qué significa ahora para tí tu condición Judía?
Mi condición Judía es muy importante para mí. Hace unos cinco o seis años, algunas personas muy bien intencionadas me dijeron que yo ya no era Judío. Empecé a tener el deseo de mejorar mi Hebreo, así que me contacté con un creyente mesiánico, y él me explicó que yo aún era Judío, un Judío completo.
Yo solía preguntarle a mi abuela cuándo pensaba ella que vendría el Mesías, a lo que ella respondía: ‘¡no en mi tiempo, querido!» Cuando llegué a conocer a Jesús como mi Mesías y Salvador, me di cuenta de que Él era el cumplimiento, él era el Mesías que el pueblo Judío estaba esperando, y fue maravilloso saber en mi corazón que yo no necesitaba esperar más. El Mesías ya había venido.
¿Cómo estás ahora buscando servir al Señor? ¿Eres todavía pianista?
Después de terminar los estudios en el Instituto Bíblico Todos los Pueblos, mi esposa y yo comenzamos a alcanzar al pueblo Judío a través de la hospitalidad y el evangelismo amistoso. Como yo era músico y pianista, también he retomado eso y lo utilizo como una forma de llegar a la gente Judía y llevar el Evangelio a mis hermanos y hermanas Judíos inconversos. También lo incorporo en la enseñanza y la predicación en iglesias, como una manera de enseñar a otros cristianos sobre las raíces Judías de la Biblia. Doy gracias al Señor de que, a través del concierto Judío mesiánico que ofrecí en la Iglesia Woodberry Down, uno de nuestros contactos jasídicos decidió entregar su vida a Yeshúa.
!!Amén, amén !! !Gloria a Dios!