Guy Cohen, un Judío ortodoxo, preguntó a su rabí acerca del Mesías
Guy Cohen se preguntó por qué, en este tiempo moderno, el Mesías de Israel cabalgaría en un burro. Su rabí no tenía una respuesta satisfactoria. En su búsqueda por la verdad, acabó encontrándose con Jesús. Escucha su testimonio: “Un Judío ortodoxo pregunta a su rabí acerca del Mesías”.
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Me gustaría compartir con ustedes cómo llegué a ser un seguidor de Yeshua Ha-Mashiach. Ustedes lo conocen como Jesucristo, Su nombre es Yeshua. Me encantaría compartir esto con ustedes,porque este testimonio cambió mi vida y la hizo mejor de lo que era antes. Para que ustedes entiendan cómo era mi vida antes, me gustaría contarles que yo era un Judío Ortodoxo y que crecí en una familia Judía Ortodoxa Estudié en el estilo rabínico en el Talmud, en la Torah, en la Gemara y todo eso. Cuando yo tenía 13 años le pregunté a mi rabí acerca del Mesías, el Salvador del mundo. La pregunta fue acerca de Zacarías 9:9 Le pregunté acerca de el asno. Allí dice que el mesías vendrá a Jerusalem en un asno. Así que le pregunté cómo podría ser que el Mesías fuera a venir en un burro a Jerusalem. Tenemos autos, aviones. Hoy en día, ir a Jerusalem en un burro» ¿Te imaginas? El Mesías en un burro y tú en tu auto, no es una imagen muy atractiva. En mis ojos, yo ví esto como un insulto al Mesías Mi rabí era un cabalista y el hizo un juego de palabras con las palabras de la Biblia, él tomó la palabra asno e hizo un juego de palabras. Asno en Hebreo es chamor y él cambió chamor por gomer. Chamor es asno y Gomer es medio. Él me dijo; bueno hijo mío, hoy en día tenemos muchos medios. Tenemos autos, tenemos aviones, y Él vendrá en uno de estos medios a Jerusalem. Ese rabí pertenecía al Schneerson chabad, una denominación que cree que Schneerson, un rabí de Brooklyn, es el Mesías, y que él es quien supuestamente redimirá a Israel. Así que él creía que Schneerson es el Mesías. Por supuesto yo no acepté esta enseñanza, sino que guardé esta pregunta en mi corazón. Cuando yo tenía 18 años, luchaba mucho con las enseñanzas de los rabinos porque su enseñanza estaba de un lado y el Halajá y la palabra de Dios, del otro lado. Así que yo tenía muchas, muchas preguntas, y yo podía ver que los rabís tenían más interés en el dinero de las personas, que en sus corazones. Cuando yo tenía 18 años, estaba caminando en el centro de la ciudad de Akko (ese es el lugar donde yo crecí) Y yo clamé a Dios y dije: «Dios, ¿qué está pasando aquí? ¿por qué estamos viviendo en la tierra de Israel?» ¿Por qué nos has traído de vuelta a la tierra de Israel? ¿Por qué están los rabís manipulando a las personas? ¿Dónde estás tú, Dios? ¿Dónde está el Mesías? Tienes que saber que las personas judías viven para el Mesías, Ellos sólo anhelan verlo regresar, y que los salve, y que Él va a ser el shach shalom, el ministro de paz y que Él va a cambiar el corazón, el corazón del mundo. Esto es lo que las personas Judías desean, y esa era mi pregunta para Dios: ¿Dónde está el Mesías? Yo no pude encontrarlo en la vida ortodoxa, porque hay tantas reglas, ley, ley, ley, ley. ¿Dónde está la gracia? ¿dónde está el amor de Dios? Esa noche, cuando terminé mi oración, me quité lo que cubría mi cabeza, lo que llamamos kipá, y la puse en mi bolsillo. Y dije: «Suficiente de vida ortodoxa. Voy a ser un Judío conservador.» Voy a ser uno de esos Judíos que van en el Sabbath a la sinagoga. Voy a obedecer la Torá, pero no en el estilo rabínico, Sino en la manera en que yo la entiendo. Al mismo tiempo voy a esperar en Dios, que Él me muestre quién es el Mesías. Después de este evento me fui al ejército. Cinco años después estaba caminando en las calles de la ciudad de Akko, otra vez. En ese tiempo yo trabajaba como contador en la oficina de impuestos. Fue al medio día, caminando en las calles, cuando un hombre se me acercó y me puso un libro en las manos. Yo lo recibí, miré el libro y me volví para devolvérselo, diciendo: «no lo quiero, tómalo.» El hombre ya no estaba. Desapareció. Yo miré alrededor y dije: ¿qué está pasando aquí?» Así que corrí hasta el final de la calle y miré alrededor. No había nadie allí. Tome el libro y me fui a la oficina, y cuando llegué a la oficina, abrí el libro y era el Evangelio de Mateo. Y allí Yeshua dice: «si tu mano peca, córtatela; si tus ojos pecan, arráncatelos» «es mejor para tí sufrir aquí en este mundo y ganar la vida eterna.» Así que me dije: «Uau! Él es tan radical, tan fuerte, Él habla como mis rabís.» Entonces me dije: «Bueno, Él era un rabí. Yeshua, Él era Judío, sus discípulos eran Judíos» «la mayor parte del mundo cree en Él.» Y entonces me dije: «Ok, voy a leer el Nuevo Testamento.» Y leí el Nuevo Testamento. y entonces llegué a Mateo 21:7, donde podemos ver que Yeshua vino a Jerusalem en un burro. Y recordé cuando era un niño y mi pregunta, e inmediatamente dije: «yo tenía razón desde el principio, que Él iba a venir a Jerusalem en un burro.» e inmediatamente sentí la presencia de Yeshua en la habitación y lo invite a entrar en mi corazón y lo acepté como mi Señor y como el Mesías de Israel Y yo creo que Él hará lo mismo con los hijos e hijas de Israel Y por supuesto, estas buenas cosas que me ocurrieron a mí, que Él abrió mis ojos y yo Le pregunté: «¿Qué hay de mis hermanos y de mis hermanas, el pueblo de Israel?» Él lo va a hacer, va a abrir los ojos de la casa perdida de Israel. Él es el Mesías. Él es el Salvador del Mundo. No tienes que ser un Cristiano para ser un seguidor de Yeshua. Puedes seguir siendo Judío y seguirLo. Está bien. Recuerda: el pueblo Judío, la enseñanza Judía habla acerca del Mesías. Así que cuando el Mesías venga, Él va a cumplir la profecía y Él va a cumplir las fiestas en Él, y entonces es una gran fiesta. Esto es lo que está aconteciendo en mi vida. Es por esto que tengo esta alegría, porque Él cumple todo el conocimiento que yo tengo acerca del Mesías. Si miramos la fiestas: la Pascua, por ejemplo. La Pascua habla acerca del Mesías. Si miramos los Tabernáculos, también habla acerca del Mesías. La fiesta de Shavuot (la fiesta de las semanas) habla acerca del Mesías. Todo eso da luz hacia Yeshua, el Mesías y el Salvador del mundo. Así que hoy hace ya 16 años que yo creo en Yeshua, y cada día en mi vida es victorioso y hermoso. Y yo te invito a indagar acerca de Yeshua. Simplemente desafíate a tí mimso y busca acerca de Él: si Él es el Mesías, y te sorprenderás del resultado.