Howard Morgan, sexo, drogas y rock ‘n’ roll, pero sin alegría ni paz

Howard MorganMi nombre es Howard Morgan, viví una vida de sexo, drogas y rock ‘n’ roll, pero sin alegría ni paz. Estos temas me consumían mientras espera a mis amigos. Me preguntaba quién tendría algo nuevo para hoy, y qué sería aquello.
La cafetería del Hunter College bullía con la excitación previa a las vacaciones. De repente, dos desconocidos se me acercaron. Uno de ellos preguntó: «¿Podemos hablar contigo?»

Conversación acerca de Jesús

«Claro», le dije: «Hablaré con cualquier persona acerca de cualquier cosa». No tenía ni idea de que mi apertura iba a cambiar mi vida por completo. Yo no sabía que mi respuesta abriría una puerta que nunca supe que existía. Él dijo: «Quiero hablar contigo acerca de Jesús». Estando abierto a las cosas espirituales (como cuando en ocasiones disfrutaba de madrugada de pesadas ‘sesiones de rap religioso’), le dije «Claro, adelante. Háblame de Jesús.»

En algún momento durante nuestra conversación, me puse a revisar mi vida hasta ese momento. Nací en un típico hogar Judío moderno. Observábamos muchas tradiciones, incluyendo el tener un hogar kosher. Al no ser muy religiosos, asistíamos a la sinagoga sólo en las fiestas importantes, y cada año teníamos un Séder de Pésaj (cena ritual). A los 13 años tuve mi Bar Mitzvah, el tradicional rito Judío de transición a la edad adulta.

Deportes y mujeres

Mi infancia y adolescencia giraban en torno a la escuela, los deportes y las chicas. Era bastante agradable, con las dificultades típicas de la adolescencia, pero nada terriblemente traumático. A los 17 años, mis amigos y yo nos volvimos «hippies» y hedonistas, interesados sólo en las mujeres y en drogarnos. Durante mi último año en el Hunter College, en la ciudad de Nueva York, habiendo continua y consistentemente tratado de «encenderme», poco a poco empezé a darme cuenta de que mi vida, de hecho, se estaba «apagando». Pero yo era incapaz de detener ese proceso. Además, ¿dónde podría ir? Nadie tenía un camino mejor.

Supe que Jesús era la verdad

Con esta perspectiva en mente fue que mantuve nuestra conversación. A medida que continuamos, se hizo claro para mí que lo que estaba oyendo acerca de Jesús era la verdad. Sentí el Espíritu de Dios a nuestro alrededor, y una visión sobrecogedora ocupó mi mente. Me vi a mí mismo como un hombre ahogándose en un enorme océano, y pasando cerca había un gran trasatlántico. El capitán del barco me llamó desde la proa, «Howie, te voy a tirar un salvavidas y te voy a salvar. Pero si no lo tomas, no voy a asumir la responsabilidad por lo que te pase después.» Esta imagen mental me aturdió por completo. Yo sabía que Dios me estaba hablando y que yo tenía que tomar una decisión.

Oración

Me dieron un pequeño folleto que tenía una oración en la última página. Más tarde, mientras iba sentado solo en el metro, una pequeña voz interior comenzó a hablarme. «Howie, lee la oración. ¡Lee la oración ahora!» Muy insistente y persistentemente, la voz me repitió su mensaje unas cuantas veces. «¡Muy bien!» Le susurré a la voz, «Voy a leer la oración.» Así que saqué el folleto de mi bolsillo trasero y leí una oración similar a esta:

«Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control de mi vida. Hazme la persona que Tú quieres que yo sea».

Alegría y paz

En el instante en que terminé de orar, una ráfaga de luz explotó dentro de mi ser. De hecho, podía verla en mi interior. Sentí y ví fuerzas oscuras salir de mi cuerpo. Una enorme y abrumadora oleada de alegría y de paz inundó mi ser, junto con una fantástica sensación de bienestar. ¡Yo sabía que había tocado a Dios, que Él era real, y que Jesús estaba vivo! A la mañana siguiente, la misma sensación de bienestar permaneció. No era en absoluto como los sentimientos de éxtasis inducidos por las drogas, que siempre me dejaban sintiéndome terrible. Esta conciencia no se fue, sino que continuó fluyendo sin esfuerzo a través de mí. Por primera vez en años tenía ambos, una mente y un corazón feliz. ¡De hecho, un corazón lleno de ALEGRÍA! Durante las próximas semanas y meses, mi mente estaba plagada de muchas dudas y preguntas acerca de diversas cuestiones que yo nunca antes había considerado (Dios, la Biblia, Cielo e Infierno, Judaísmo, Tradición, Israel, Cristianismo, Jesús, Iglesia, etc.), pero mi corazón estaba continuamente lleno de gran alegría y paz. Muchas personas se burlaron de mí y rechazaron mi testimonio, pero eso nunca afectó la sensación de alegría y de paz dentro de mí. Me di cuenta de que ésta era la VIDA DE DIOS fluyendo en mí, que Él estaba conmigo, y que todo lo que yo tenía que hacer era seguir la amonestación de la Biblia para confiar y obedecer. Él se haría cargo de todo lo demás. En efecto, ¡lo ha hecho!

Dios permanece fiel

Al pasar los años, a través de distintos momentos buenos y malos, difíciles y fáciles, la gran alegría y paz de Dios nunca se han ido. Él me ha guiado por diferentes caminos y me ha llevado a servirlo como profesor internacional de la Biblia. Él sobrenaturalmente me envió a mi esposa Janet, y nos regaló tres hermosas hijas.

Jesús cambiará tu vida si tú sinceramente lo deseas. Tienes que arrepentirte, es decir, rechazar todos los pecados de los que eres consciente, volverte a Jesús, confiar en Él y seguirlo. Entonces tú también encontrarás un nuevo espíritu y una nueva vida. ¡Repite la oración como yo lo hice! Puede que no tengas la misma experiencia inicial, pero Jesús se revelará a ti, te perdonará y ¡te dará el don del Espíritu Santo!